Ya son seis años desde que se nos ocurrió el enfrascarnos en organizar una carrera de montaña.Eran otros tiempos en los que no perdíamos comba montados sobre un asiento más duro que una piedra de forma casi triangular, rompiéndonos el culo durante hasta seis horas. Eran tiempos de disfrutar del monte encima de una bicicleta, BTT, aquellos en los que allí donde hubiese algo organizado para competir estábamos presentes.Muchas marchas, cuántas sudadas y soplidos,pulsaciones en el infinito y aún así disfrutamos y lo seguimos haciendo.Pero no contentos con eso , teníamos que tener nuestra propia carrera. A alguien le vino a la mente aquellos recuerdos de la fiesta de Saratxo, algunos nos acordábamos de dos señores tocando el txistu o la acordeón, de la gente bailando o de ese campeonato rápido de rana, o tal vez del señor que te enseñaba a bailar peonzas, pero a este no!, este solamente se acordaba de la carrera que se organizaba en esta fiesta y que consistía en ir corriendo desde la ermita de San Sebastián hasta la cima del monte Apuko y vuelta.Qué recuerdo! solo los más atrevidos y aguerridos participaban, todo esto desde la visión de unos niños de 8 años.
Problema!! esa carrera era corriendo a pie y lo nuestro era la bici. Cuando a uno se le mete una cosa en la cabeza no hay problemas que valgan, había que organizar una carrera en Zaramillo si o si.En esa época coincidimos en varias ocasiones con gente que le pegaba a las dos cosas, al trail y a la btt y a la vez se nos fue contagiando y acabamos haciendo lo mismo, si la cosa era estar en el monte.Empezamos a andar , más tarde correr, unos más que otros, pero la cosa era pegarle a todo y ponernos metas de ensueño,Ready to dream?. Transpirenaica, Transalpina,marhas de larga distancia,Hiru Haundiak... y mientras tanto , entre carrera y carrera , el primer Apuko Igoera, una cronoescalada que tenía como salida el pueblo de Zaramillo y como meta la cima del monte Apuko, 7 km con un desnivel de 300 metros.Estáis locos!, no se va a apuntar nadie!, esto no va a durar ni dos telediarios!, bueno pues la organizamos , siempre con el recuerdo de esos niños que veían correr a unos barbudos por el monte sin más ni más, en busca del premio , un trofeo que valía lo mismo que el que se daba al ganador del concurso de rana o de tortilla, como una actividad más de la fiesta.Grata sorpresa ,casi cien personas, entre corredores de a pie y ciclistas, participaron en esa primera edición.Todo indicaba que esto podía tener futuro,teníamos la base histórica que revivimos, la fiesta del 20 de enero y unos cuantos locos, casi todos de nuestra raza de colgaos, a los que les gustaba lo que hacíamos.El tiempo pasa, más de prisa de lo que algunos quisiéramos, y todos maduramos y por lo tanto con nosotros el Apuko Igoera que en su tercera edición ya estaba consolidada pese a los cambios que cada año introducíamos en lo que se refiere al recorrido. Sólo siete kilómetros?, se hace poquita cosa, ¿porqué no hacer acabar en Saratxo? ¿y en Zaramillo? , es que en Saratxo no hay duchas, bueno y si hacemos un recorrido circular ! , al final paramos de hacernos preguntas en el kilómetro 24, menos mal!. Pero claro, seguimos andando, corriendo, bicicleando y nos llegó al oído una palabra nueva Ultratrail. De nuevo más preguntas, y si hacemos que Apuko Igoera tenga una distancia de maratón alpina, y si añadimos a las modalidades que ya hay la de marcha-andando-, pero se podía hacer maratón alpina para las bicis i para los de correr y aumentar la distancia para los de andar, y de repente alguno pronunció la palabra, y ¿si hacemos un Ultratrail?, pues nada este año haremos la segunda edición del Ultratrail Apuko Extrem , una carrera de 84 km con un desnivel acumulado de 14.000 metros, aupa ahí ! con dos... Bueno y aquí estamos, con objetivos de participación para el Apuko Igoera Mendi Lasterketa de 650 participantes y trabajando para que Kilian Jornet y Nuria Picas, campeon@s del mundo de Ultras estén entre nosotros el próximo 20 de abril en la Ultra.Así somos por aquí,ah!! pero eso sí, nuestro monte ha estado ahí desde siempre y los que aquí hemos nacido y vivimos, siempre les hemos visto como algo nuestro sin más, pero el Apuko Igoera nos ha hecho sentirles, conocerles,amarles,protegerles en fín, forman parte de nosotros y eso nos hace disfrutarles aún más.Ahora a lo mejor no competimos tanto, pero el sentir algo místico,filosófico,mágico cuando te encuentras atrapado en tu entorno natural, se hace mucho más gratificante.
